Viene el horizonte, desapareciendo lento, como una huella en la arena azotada por el mar
Viene la tarde pidiendo auxilio…se muere.
Y quietas las sombras, inmerecidas en su deforme existencia, quedan solas como la tarde y su penumbra,
Solas como la casa, que empinada, parece asomarse bajo la bruma del viento…
Atisbando bajo sus canas un pañuelo que limpia la línea borrosa que deja el horizonte en su fuga oscura…
Viene la tarde pidiendo auxilio…se muere.
Y quietas las sombras, inmerecidas en su deforme existencia, quedan solas como la tarde y su penumbra,
Solas como la casa, que empinada, parece asomarse bajo la bruma del viento…
Atisbando bajo sus canas un pañuelo que limpia la línea borrosa que deja el horizonte en su fuga oscura…

