Los Poetas...

René Char - La iluminación de la penitenciaria

4 de noviembre de 2011

Quise que tu noche fuera tan costa que tu madrastra taciturna envejeció antes de haber concebido los poderes de la vejez.
Soñé con ser a tu lado ese fugitivo armonioso, de la persona apenas indicada, cuyo beneficio provenía de camino triste y de angélica. Nadie se atreve a hacer que se retrase.
El día se ha encogido repentinamente. Perdiendo todos los muertos a los que amaba, despido a ese perro la rosa, último viviente, verano distraído.
Soy el excluido y el colmado. Terminadme, belleza que se cierne, ebrios párpados mal cerrados. Cada llaga pone en la ventana sus ojos de fénix despiertos. La satisfacción de resolver canta y gime en el oro del muro.
Aún no es más que el viento del yugo.