Es este tiempo
que no es igual a ningún otro
Avanzando como
una lepra que lo pudre todo
Cuando llegan
ciertas horas de este tiempo innombrable
Me acechan todas
las sombras del origen muerto de las cosas
Es un tiempo
estancado en un solo día de años y años irreconocibles
Con las mismas
palabras y el mismo episodio ensordecedor de la pérdida.
No pudiera
levantar una pluma
Es este sillón y
lo que he dejado moribundo junto al espejo,
La cara
transparente que huye detrás de un cuerpo en la huida,
Será que es el
tiempo de morir
Y no he
reconocido el olor de las criptas húmedas.
Debería llamarle
de otra forma
tener un nombre
paralelo a los sucesos que se repiten
como una
nigromancia maldita.
Es tarde, es
temprano, lo definitivo aun no llega.